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miércoles, 29 de febrero de 2012

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 Aquella noche, pese al cansancio acumulado, Brian apenas pudo conciliar el sueño, hasta bien entrada la madrugada, no paraba de darle vueltas a lo que Gerson les diría a la mañana siguiente y como harían para dar con alguna comunidad de supervivientes, a los que unirse. A la mañana siguiente, fueron Rico y Thomas quienes le despertaron con el jaleo que armaban, mientras desayunaban. Después de desayunar, salieron al exterior con Gerson, el cual iba contando como tenía pensado salir de allí. Mientras caminaban por la propiedad, más allá de los muros y por encima del sonido del viento, se distinguía el gruñido que producían aquellos seres. Gerson les enseñó el lugar donde tenía encerradas a las gallinas y las numerosas trampas que usaba para atrapar algún que otro pajarillo que normalmente solía  acabar en la sartén. Al cabo de un rato paseando por la zona y de las historietas que contaba Gerson, se detuvieron frente a un trastero de madera, bastante grande el cual tenía un par de puertas como único acceso. El techo estaba completamente cubierto de paneles fotovoltaicos que eran los que proporcionaban la energía necesaria a la propiedad de Gerson.

          Gerson se dirigió hacia el trastero, cogió el tirado y tiró de él hacia afuera la puerta se abrió con un sonido quejumbroso, proveniente de las oxidadas bisagras que mantenían la puerta en su sitio una nube de polvo salió hacia el exterior del trastero consiguiendo hacer que Rico estornudase. Cuando  el polvo se disipo, pudieron observar un enorme vehículo de color verde que reposaba en el interior bajo una capa de telarañas y hojas secas, Gerson comentó que había sido un regalito, con el que se había hecho en una de sus múltiples salidas. Pronto comenzó a darse cuenta de la cara de perplejidad que mostraban los tres chicos, él continuo con el relato diciendo que ese vehículo, cuyo nombre militar era VEC M1 había sido abandonado cerca de la entrada de donde se encontraban, pero que tuvo que montar un buen revuelo a  unas manzanas de allí, para intentar que los zombis que merodeaban las puertas de su refugio se alejasen, mientras el abría las puertas y conducía el VEC hasta el interior del trastero, con la intención de que algún día le sirviese para escapar de allí.

          Mientras Gerson continuaba con el relato, Rico ya se había encaramado a lo más alto del VEC, mientras daba gritos de alegría y exaltaba las cualidades de aquella mole acorazada de unos 6 metros de largo por casi 2,50 metros de alto, mientras Rico iba de un lado hacia otro del VEC, Gerson, Brian y Thomas fueron hacia el interior del trastero, donde Gerson empezó a mostrar todo el arsenal del que se había conseguido apoderar durante sus salidas, había multitud de armas de todo tipo (pistolas, subfusiles, fusiles de asalto, granadas y ametralladoras). Abrió un cofre que había junto a las cajas de armas y les dijo que podrían coger toda la ropa de abrigo que les hiciese falta, mientras los chicos buscaban su talla, les instó a que saliesen fuera del tratero y lo siguiesen a otro lugar que quería enseñarles.

          Llegaron frente a la puerta de entrada y torcieron hacia la  derecha, desde allí los sonidos que producían aquellos seres del exterior, sonaban mucho más aterradores. El camino discurría junto al muro que lindaba con el edificio que estaba pegado a la casa de Gerson, se detuvo en un punto y tras levantar una escalera metálica que permanecía semioculta en la vegetación, la apoyo contra la pared y comenzó a subir hasta la plataforma que servía de salida de emergencia del edificio contiguo. Los muchachos lo siguieron y comenzaron a subir una planta tras otra, hasta que llegaron a la azotea, allí permanecía Gerson esperándoles para enseñarles, lo que él denominaba, “sala de transmisiones” un pequeño cobertizo en el cual habían tres emisoras militares que había “recogido” de las calles de la ciudad.

          Les comentó que él subía a diario, hasta aquella zona para enviar mensajes de socorro e intentar contactar con alguien, pero que hasta el momento no había conseguido detectar ninguna transmisión, desde lo alto de la azotea, pudieron ver como aquellas criaturas habían tomado la calle y parecían bastante inquietas. Gerson también les enseñó, como había acumulado provisiones en lo alto de la azotea, por si aquellos muertos vivientes  conseguían atravesar la puerta de la calle. Volvieron a intentar localizar alguna señal de socorro, pero fue en vano, lo único que recibían era la estática de la emisora. Bajaron de nuevo hacia la casa y Gerson les comentó que a la mañana siguiente, tenía previsto salir  de la propiedad, para ir a la zona norte de la ciudad, para continuar con la búsqueda de supervivientes, que si estaban interesados, podrían acompañarlo.

          Brian y Rico dijeron que sí, pero Thomas dijo, que prefería quedarse allí, e intentar poner a punto el VEC, para cuando decidiesen salir de allí y continuar enviado mensajes por la emisora de la azotea.  El resto de la mañana, lo pasaron preparando el equipo que llevarían en su salida del día siguiente, una mochila cada uno equipada con cuchillos de combate una pistola semiautomática de 9mm parabellum H&K USP, con varios cargadores un subfusil H&K G36 también con varios cargadores y víveres por si tenían que pasar la noche fuera de la casa del árbol, decidieron que Sharco tampoco los acompañaría por precaución. Por la tarde, se asomaron a lo alto del muro, y Gerson les sorprendió con otra nueva arma, era una ballesta con la que eliminaba a los zombis de los alrededores de manera silenciosa, para evitar que otros caminantes alertados por el sonido de las armas de fuego acudiesen en masa. Al cabo de unas horas Gerson había liquidado a los 27 zombis que merodeaban los alrededores, los muchachos lo intentaron, pero solamente Rico, consiguió abatir a una de aquellas criaturas.


          Desde que la humanidad había dejado de contaminar meses atrás, la naturaleza, parecía haber enloquecido, tras la eliminación de los caminantes que había tras la puerta de entrada, se levantó un tremendo vendaval que parecía iba a arrancar los arboles en los que se sostenía la casa, el viento dio paso a los relámpagos y una lluvia torrencial que  inundaba los restos de  la ciudad  provocando que día a día  una vegetación más espesa fuese saltando del los jardines y parques  a las calles y las fachadas de los edificios, lo que daba un aspecto aun mas tétrico a todo lo que rodeaba a los muchachos, tan de repente como había comenzado la tormenta cesó, pero la sorpresa para nuestro chicos fue, cuando la nieve hizo acto de presencia, definitivamente dijo Thomas la naturaleza se había vuelto loca, la temperatura había caído hasta los 12 negativos y el manto de nieve que lo cubría todo, no paraba de aumentar. Durante la cena Gerson estuvo dando instrucciones de cómo debían de actuar al día siguiente, para evitar en lo posible situaciones que pudiesen comprometer sus vidas, Thomas les comentó que tras haber  visto el VEC intentaría adecuarlo lo máximo posible para cuando tuviesen que  marcharse de allí, liberándolo de todo accesorio superfluo e intentando conseguir el máximo espacio libre para la carga de víveres y armas sin olvidarse de transmitir cada hora un mensaje por radio.


          Por último Thomas, puso sobre la mesa un par de walkies que había estado revisando aquella misma tarde y que los mantendrían en contacto mientras Gerson, Brian y Rico, permanecían fuera de la propiedad, utilizarían el canal 7 y contactarían cada30 minutos. El resto del tiempo hasta que se fueron a dormir, lo pasaron charlando animadamente, ajenos a lo que un futuro no muy lejano les deparaba…